Por medio de estas líneas quiero presentarme.
El 16 de Marzo pasado asumí como
cura párroco de Nuestra Señora del Buen Consejo.
Es para mí una enorme alegría y un gran
compromiso.
Fui nombrado el 29 de Enero por
quien fuera nuestro Arzobispo, Jorge Mario Cardenal
Bergoglio, hoy Papa Francisco.
El año es largo, no sabemos lo que
pasará ni que situaciones tendremos que afrontar. Lo que sí sabemos es que no
estamos solos. Y es en este sentido que quiero ser humilde sacerdote que como
pastor acompaña a las ovejas a él encomendadas.
Sepan que quiero estar cerca. La parroquia está
compuesta por 75 manzanas comprendidas entre las avenidas Rivadavia, Lope de
Vega, Segurola y Juan B. Justo.
Y
para llevar adelante esta cercanía se necesitan dos partes: ustedes y yo.
Cuanto desearía que
el templo parroquial fuera el corazón desde donde laten las personas, familias
y comercios del barrio. Qué bueno sería saber que el barrio tiene un lugar de
contención y que esa contención es Dios
que en Jesús nos regala a su madre, María del Buen Consejo que ante la decisión
o el momento difícil nos da el mejor consejo: sigan a Jesús.
El 2013 es un año jubilar para esta
parroquia por que se cumplen los 80 años de su fundación. Mucho ha pasado. Pero
lo importante es la unidad.
No importa la situación, el pecado,
la vida presente o pasada en que se encuentren, quiero como sacerdote en Cristo
que soy, recibirlos, compartir y escucharlos a todos y cada uno. Les ruego, no
tengan miedo de llamar, de venir, de hablar, para eso soy sacerdote.
Desde lo más profundo de mi corazón
los saludo, me presento y me pongo al servicio de Ustedes. Les ruego que me den
la posibilidad de iniciar esa amistad en Jesús.
Les mando un fuerte abrazo en Cristo
y la Patria.
Padre Martín