lunes, 30 de marzo de 2015

Domingo de Ramos en nuestra Parroquia.



El domingo a la mañana la comunidad se reunió en la esquina de Carrasco y Aranguren, donde se encuentra la ermita de la Virgen.


Allí  se bendijeron los ramos que nos acompañarán todo el año en nuestro hogar, símbolo de vida y resurrección. 





No es un elemento mágico, es algo que nos recuerda día a día que Dios se hizo hombre, murió y resucitó por nosotros.
Para reflexionar:
Jesús es vivado por el pueblo, ese mismo pueblo que horas después lo canjea por un asesino llevado de la mano de lo que hoy podríamos decir los medios.
Cuantos cristianos aclamamos a Cristo y luego lo crucificamos día a día en los otros, en el prójimo.